Cloud Atlas

Un dispositivo interactivo para conocer la calidad del aire

En esta nueva era del Antropoceno, somos más conscientes que nunca de que las acciones humanas alteran la atmósfera con la contaminación y las emisiones. Asimismo, reconocemos que los arquitectos deben adaptarse a la coexistencia con habitantes no humanos como las partículas y el polvo. Ya en los años 60, arquitectos como Haus-Rucker-Co y Reyner Banham abordaron las inquietudes medioambientales incorporando el aire a sus debates arquitectónicos.  

En nuestro proyecto anterior, Sentient Clouds, estudiamos diversos fenómenos ecológicos y sociales que se manifiestan a distintas altitudes de la atmósfera. Considerando la arquitectura como un medio entre la percepción humana y la atmósfera, desarrollamos cuatro escenarios hipotéticos en los que los dispositivos de detección actúan como infraestructuras para responder a crisis medioambientales. 

Poco después nos invitaron a participar en la World Weather Network, un conjunto de estaciones meteorológicas creadas por 28 agencias de arte de todo el mundo. Asimismo, el Centro de Arte Contemporáneo UCCA de Pekín nos encargó el proyecto de una estación meteorológica en Beidaihe, Hebei. Diseñamos Cloud Atlas, un dispositivo similar a una nube concebido para modificar su forma, su nivel de transparencia y su sonido en función de los datos recogidos sobre el índice de calidad del aire (ICA). 

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Vista frontal, instalación «Cloud Atlas», Xiaoxiao Zhao, 2022, UCCA, Pekín. Foto © Zaiye Studio

Para la recogida de datos, nuestro equipo desarrolló un programa en Python para recabar cada minuto y en tiempo real siete conjuntos de datos ICA procedentes de siete estaciones de control cercanas. Estos conjuntos de datos se clasificaron en cinco niveles para mostrar el nivel actual de componentes en el programa Arduino. La velocidad de rotación del motor viene determinada por el nivel de los datos ICA de su grupo, induciendo al dispositivo a «respirar» a ritmos establecidos según las condiciones del aire en tiempo real. 

Nuestra instalación Cloud Atlas consta de dos capas: una malla exterior de fibra de carbono ligera con películas transparentes conmutables (STF) y una estructura interior compuesta por soportes acrílicos y sistemas mecánicos de aluminio. Se diseñaron siete unidades mecánicas con placas de circuitos impresos (PCB) a medida para deformar la malla elástica exterior en función de los siete grupos de datos ICA. Las unidades se ensamblaron con soportes de policarbonato transparentes. 

En cada unidad se utilizó un mecanismo de cigüeñal accionado por un motor de corriente continua (CC) para mover tres varillas que tiran de la malla exterior y la empujan hasta deformarla. Por ejemplo, cuando el índice ICA es de 154, lo que significa que el nivel de contaminación es peligroso, el motor gira a su máxima velocidad, haciendo que las tres varillas tiren y empujen con mayor celeridad y provocando que la malla se deforme rápidamente. Al mismo tiempo, las láminas STF se empañan, lo que indica una calidad del aire nociva.  

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Detalle de la instalación «Cloud Atlas», Xiaoxiao Zhao, 2022, UCCA, Pekín. Foto © Zaiye Studio

Los siete grupos de láminas STF se cortaron con láser y se instalaron en la malla exterior para indicar los niveles de calidad del aire mediante una gradación de transparencia. Por ejemplo, cuando el ICA supera el nivel de peligrosidad en un día de niebla tóxica, las láminas STF se empañan. Por el contrario, las láminas STF transparentes indican un cielo despejado. Los trazados de los circuitos de las láminas STF se dispusieron de acuerdo con la forma geométrica de la malla exterior.   

La programación general de la instalación puede dividirse en dos partes: en primer lugar, el programa ICA y, en segundo lugar, el programa de interacción humana. En resumen, los activadores lineales de la instalación responden a los participantes, alterando la forma de la nube y creando un microcosmos de un sistema meteorológico. Esta interacción dinámica replica el efecto mariposa, en el que las acciones humanas influyen en los ecosistemas atmosféricos naturales, poniendo de relieve la importancia de nuestro impacto en el medio ambiente. 

Asimismo, en la estructura interior se instaló un sistema acústico compuesto por pequeños altavoces y módulos Bluetooth. La forma, el color y el sonido de la instalación, en constante cambio, crean diferentes experiencias interactivas para que los participantes accedan a los datos de seguimiento desde una perspectiva sensorial y estética. 

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Vista frontal de la instalación «Cloud Atlas», Xiaoxiao Zhao, 2022, UCCA, Pekín. Foto © Zaiye Studio

Incluso como prototipo, el dispositivo muestra un enorme potencial para diversos escenarios de aplicación. En el caso de crear una red urbana de estaciones de control medioambiental formada por múltiples dispositivos equipados con una piel móvil y transformable, esta red distinguiría eficazmente las zonas seguras de las contaminadas dentro de las ciudades. Los cambios de forma y transparencia servirían de advertencia visual para alejar a la gente de esas zonas, actuando así como medida preventiva. 

El diseño de la instalación Cloud Atlas contribuye a plantear la posibilidad de una arquitectura interactiva y receptiva al proponer un sistema dotado de sentidos que interactúa con los datos medioambientales y los comportamientos humanos. El proyecto ofrece un marco para instalaciones cinéticas que traduce los datos meteorológicos a través del movimiento. 

Imagen principal: instalación «Cloud Atlas», Xiaoxiao Zhao, 2022 UCCA, Pekín. Foto © Zaiye Studio

Vídeo: instalación Cloud Atlas, Xiaoxiao Zhao, 2022
Equipo creativo: Zilun Nie, Yao Meng, Chun Song, Fengqi Li, Xiaolei Hu
Soporte técnico: Shenzhen Chiyu Technology